Con 105 asesinatos u homicidios dolosos, el domingo 19 de abril fue el día más violento de 2020.
Lo superó el lunes 21, con 114.
El crimen no descansa.
No se queda en casa.
Guanajuato es el estado más sangriento.
Marzo fue el mes más violento de los primeros cuatro meses, con 3 mil crímenes.
Por supuesto, la prioridad en estos momentos es la emergencia sanitaria por coronavirus.
Sin embargo, no puede evadirse la inseguridad.
El promedio diario de homicidios en los primeros meses de 2019 se mantiene, con una casi imperceptible baja en lo que va de abril, al que le quedan cinco días.
Hasta el 23 -jueves- se contabilizaban mil 719 muertes violentas.
Andrés Manuel López Obrador prometió acabar con la delincuencia, pero no ha sido así.
Basta recordar que 2019 es el peor en la historia de México.
Cientos de feminicidios, la ejecución de trece en una fiesta en Veracruz, justo hace un año el 20 de abril; la matanza de los LeBaron en noviembre; la captura y liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, en octubre, entre otros hechos de sangre marcaron el primer año del sexenio lopezobradorista.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) reportó 34 mil 582 homicidios dolosos en 2019.
Y junio, el peor mes, con 2 mil 993 víctimas.
Marzo de este año cerró con 3 mil.
No hemos podido: AMLO
Ayer, el gabinete de seguridad asistió a la mañanera en Palacio Nacional.
Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad, reconoce que el panorama es poco halagüeño.
-El mes pasado tuvimos un ligero incremento que llega a tres mil; no obstante, podemos decir que estamos prácticamente en la línea de contención, dijo.
Y Andrés Manuel reconoció que no han podido con los homicidios dolosos y les preocupa:
-En robo de vehículo, en robo en general, inclusive en secuestro ha habido una disminución, pero seguimos padeciendo de los enfrentamientos de bandas que se disputan plazas, rutas. Fue una herencia, pero no se ha podido disminuir el número de homicidios dolosos y nos preocupa, porque no queremos que ningún ser humano pierda la vida.
Reunión Guardia Nacional-malandros
La reunión de elementos de la Guardia Nacional con miembros de la familia Valencia Avila, dedicados al narcotráfico y al robo de combustible es parte del crimen, de esa corrupción que Andrés Manuel repite en su discurso como herencia neoliberal que tiene hundido al país.
Ayer, en la misma mañanera, el general Luis Rodríguez Bucio, jefe de la Guardia Nacional, aceptó que sus elementos se reunieron y comieron con miembros de esa familia, como denunció Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, mejor conocido como el gobernador de Puebla.
-Sí, efectivamente, un grupo de elementos de la Guardia Nacional, que es del área que les toca supervisar se encontraban en Veracruz y Puebla y en algún momento del regreso se pararon a comer en un restaurant.
Promete sanción.
Y aunque no especifica, ésta debe ser contundente.
Aplicar la ley y se acabó.
Limpia en Aduanas
Andrés Manuel reconoció que no ha podido combatirse la corrupción en las aduanas
Y confirmó que Ricardo Ahued deja la Administración de Aduanas.
Ahí donde el hoy subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo, fue titular hasta mayo del año pasado, cuando Margarita Ríos Farjat, becada quince años como ministra de la Suprema Corte, era su jefa al frente del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Aduanas es la responsable de supervisar el flujo comercial.
Peralta Saucedo huyó de Aduanas por la mala relación con Ríos Farjat, quien lo acusó de irregularidades administrativas.
– En el caso de las Aduanas, viene una limpia, porque se han hecho intentos.
Es un monstruo de 100 cabezas. Que la aduana de Manzanillo, que la aduana de Lázaro Cárdenas, que la aduana de Tijuana.
Y también Migración.
Y es lo que vamos a seguir haciendo en el SAT, advirtió Andrés Manuel.
Aduanas ha hecho millonarios a todos.
En los cruces y estados fronterizos se mueven millones de dólares. En maletas, en cash, en especie.
Las garitas famosas de Ciudad Juárez, de Nuevo Laredo, de Tijuana y Nogales hicieron ricos a miles de agentes y a sus jefes.
Antes del TLC, que comenzó en 1994, meter mercancía a cambio de dólares era un bisnesote. La apertura comercial le pegó al negocio, pero continuó a gran escala.
La famosa fayuca cruza por ahí.
La que se encontraba en Tepito y, luego, en los bazares de la década del ochenta.
En la administración de Ahued, Raquel Buenrostro, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en lugar de Ríos Farjat, y ex Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda, tenía un paquetazo.
El secretario particular y compa del senador -volverá a Reforma-, Juan Manuel Velázquez Yunes, era la mano que mecía la cuna.
El ex alcalde de Perote, Veracruz, y diputado local, aseguran quienes lo conocen, manejaba en realidad todas las aduanas del país, donde controlaba cualquier movimiento, cualquier bisne.
Era integrante del PRI hasta que vio conveniente sumarse a Movimiento Regeneración Nacional (Morena), igual que su protector.
¿Quién será?
Anoche circuló la versión de que en la conferencia mañanera de Palacio Nacional, un reportero dio positivo para coronavirus. No hubo comunicado oficial, pero habrá que esperar para saber si se confirma.
Vendrán, obvio, pruebas inmediatas a quienes asistieron y cuarentena –14 días- en observación.
Tema serio.
Vámonos: Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Donald Trump sugirió inyectarse Lysol para matar el coronavirus.
-Era sarcasmo, dijo ayer el ignorante presidente de Estados Unidos.
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