El pirú de los milagros, un champurrado y una guajolota para llevar
El frío empezó a calar en la madrugada sintió algo caliente en su Convers color pistache, como si el Firulais hiciera de las suyas y luego escucho unos gruñidos, eran sus tripas que canturreaban que reclamaban algo sólido, pero empezó a despabilarse cuando el trinar de los pájaros agolpo sus sentidos y un perro después…